Lo que hace un espejo de color es reflejar imágenes teñidas de ese color. El efecto es maravilloso, ya que hace de lo que refleja un cuadro. Enmarca y muestra el reflejo de una realidad casi "irreal".
Son excelentes complementos a la hora de decorar un restaurante con un toque audaz o un lounge, como lo hace el diseñador Philippe Stark en la terminal Eurostar de París.
También funcionan muy bien decorando el dormitorio de un adolescente.